Un coche eléctrico es un vehículo que, a diferencia de los coches convencionales, es propulsado por uno o varios motores eléctricos en lugar de sólo por un motor de combustión interna. En estos coches se utilizan baterías recargables para almacenar energía y alimentar el motor eléctrico, que hace avanzar el coche.
Características típicas de los vehículos eléctricos
Baterías recargables: La energía eléctrica de los automóviles eléctricos se almacena en baterías recargables. Los distintos modelos y fabricantes emplean tecnologías y capacidades de batería diferentes.
Motores eléctricos: Los automóviles eléctricos utilizan uno o varios motores eléctricos para proporcionar movimiento en lugar de un motor de combustión interna. Las baterías proporcionan la electricidad necesaria para hacer funcionar estos motores.
Recarga: Los propietarios de coches eléctricos pueden recargar las baterías enchufando el coche a una toma de corriente pública o residencial para generar electricidad. También se pueden utilizar métodos de carga rápida para recargar algunos modelos.
Cero emisiones en el punto de uso: Los automóviles eléctricos se consideran vehículos de "cero emisiones en el punto de uso", a pesar de que la producción de energía puede generar emisiones. Esto implica que no emiten gases nocivos mientras están en marcha, lo que es bueno para la calidad del aire, sobre todo en las ciudades.
Eficiencia energética: En comparación con los motores de combustión interna, los motores eléctricos suelen ser más eficaces a la hora de convertir la energía eléctrica en movimiento, lo que puede traducirse en una mayor eficiencia energética.